El aceite de argán es uno de esos productos naturales que no deberían faltar en ninguna casa. En kriim lo sabemos muy bien, y por eso te vamos a contar todos los beneficios que ofrece. ¡Apostamos a que al final de este artículo no podrás resistirte a sus encantos!
El aceite de argán, también conocido como oro del desierto, es un producto cosmético que se obtiene tras secar al sol los frutos del árbol de Argán. Una vez secos, se extrae la semilla de la almendra manualmente y pasa a prensarse en frío. Es un proceso mecánico en el que no intervienen químicos de ningún tipo.
Los usos de este aceite son abundantes. Vamos con ellos:
- Como ingrediente en composiciones de productos cosméticos. Es probable que muchos de tus productos de rutina incluyan un porcentaje de aceite de argán y ni siquiera lo sepas.
- Para hidratar el pelo y las uñas. Ayuda a mantener un pelo sano y aporta brillo y suavidad, gracias algunos de sus principios activos.
- Para hidratar el cuerpo. Tras la ducha, puedes aplicarte aceite puro sobre la piel de todo el cuerpo. Te recomendamos que lo hagas especialmente durante el verano y los meses después. Es cuando más interesados estamos en hidratar la piel, ya sea por el chute de sol que le hemos dado (¡siempre con SPF, por favor!) o por la sequedad del invierno y el frío, época en la que probablemente estemos cuidando muchísimo de nuestro rostro y olvidando por completo el resto del cuerpo.
- ¡Para la cara! Exacto, también para la cara. Si alguna vez has escuchado que los aceites son malos para la piel del rostro, te interesa saber que esa información depende del tipo de aceite del que estemos hablando. En el caso del aceite de argán, se trata de un aceite no comedogénico, por lo que no obstruirá tus poros y podrás usarlo incluso si tienes piel grasa o con tendencia acnéica.
- Es cicatrizante, por lo que es recomendable para la prevención y disminución de estrías.
- Ayuda a prevenir los signos del envejecimiento cutáneo. Es decir, actúa como producto antiedad, disminuyendo y previniendo la aparición de arrugas y aportando antioxidantes, luminosidad, flexibilidad y suavidad al rostro.
- Tiene propiedades calmantes, por lo que podrás utilizarlo para irritaciones cutáneas.
- Es antiséptico y antifúngico.
OK, ¿alguien da más?
Como te decíamos, ¡es una auténtica joya!
En el caso de nuestro aceite de argán, además de todo lo que ya te hemos contado, se combina con un porcentaje de aceite esencial de lavanda y aceite esencial de naranja, lo que le aporta un extra de propiedades relajantes y un aroma delicioso.
¿Ya te hemos convencido? ¡Pásate por nuestra web y termina de enamorarte!
