Utilizar de 1 a 3 veces por semana después de realizar la doble limpieza y antes de aplicar el tónico.
1. Aplicar una generosa capa sobre la piel limpia del rostro, evitando el contorno de ojos.
2. Extenderlo con las manos secas.
3. Dejar actuar durante 5-15 min.
4. Para retirarlo, mojarse las manos con agua tibia y retirar la mascarilla, que en contacto con el agua se convierte en leche limpiadora exfoliante.
1. Combate y previene los signos de la edad, gracias al elevadísimo contenido en cacao, que contiene taninos y antioxidantes. Éstos promueven la producción de colágeno y elastina para combatir los signos de la edad.
2. Regenera la piel mediante la inmejorable combinación de los aceites de argán, de mosqueta y de arroz. Son aceites con propiedades curativas y regenerantes, ideales para pieles secas y castigadas.
3. Renueva la piel y elimina imperfecciones, gracias a la exfoliación que ofrece la partícula de cáscara de almendra que contiene.
Aceite de arroz: Si bien en occidente lo empleamos desde hace relativamente poco, las mujeres japonesas lo consideran un producto esencial en sus arsenales de belleza desde tiempo inmemorial. Es muy especial porque hidrata sin ser un aceite graso: tiene propiedades hidratantes, pero facilita a su vez el drenaje de abscesos. Tiene también propiedades calmantes y antiinflamatorias.
Glicerina vegetal: Es de origen vegetal y se encuentra de forma natural en los aceites y grasas vegetales. Posee propiedades hidratantes, emolientes e iluminadoras. Sin ser irritante, tiene propiedades antibacterianas por lo que puede proteger la piel de infecciones y calmar los picores e irritación en casos de eccema y psoriasis. Es ideal para climas húmedos, pues maximiza su efecto humectante porque retiene mejor la humedad.
Polvo y manteca de cacao: Contienen taninos y antioxidantes, que promueven la producción de colágeno y elastina para combatir los signos de la edad. Tiene propiedades antisépticas y reafirmantes.
Aceite de argán: Aparte de sus cualidades hidratantes y antioxidantes que combaten los signos de la edad, ofrece propiedades regenerativas para la piel que restauran la película hidro-lipídica. Está muy indicado para pieles con problemas de acné, irritaciones, eczemas, psoriasis o quemaduras.
Aceite de Monoï de Tahiti: Es un aceite no comedogénico, que proviene de la isla de Tahití, con propiedades iluminadoras y protege la piel de las radiaciones solares.
Cáscara de almendra: Es de origen 100% natural y obtenido de una producción ecológica.
Oryza sativa bran oil, glycerin, theobroma cacao fruit powder, prunus amygdalus dulcis shell powder, kaolin, argania spinosa kernel oil, cocos nucifera oil, sucrose palmitate, theobroma cacao seed butter, opuntia ficus indica fruit extract, gardenia taitensis flower extract, tocopherol.
Utilizar de 1 a 3 veces por semana después de realizar la doble limpieza y antes de aplicar el tónico.
1. Aplicar una generosa capa sobre la piel limpia del rostro, evitando el contorno de ojos.
2. Extenderlo con las manos secas.
3. Dejar actuar durante 5-15 min.
4. Para retirarlo, mojarse las manos con agua tibia y retirar la mascarilla, que en contacto con el agua se convierte en leche limpiadora exfoliante.
1. Combate y previene los signos de la edad, gracias al elevadísimo contenido en cacao, que contiene taninos y antioxidantes. Éstos promueven la producción de colágeno y elastina para combatir los signos de la edad.
2. Regenera la piel mediante la inmejorable combinación de los aceites de argán, de mosqueta y de arroz. Son aceites con propiedades curativas y regenerantes, ideales para pieles secas y castigadas.
3. Renueva la piel y elimina imperfecciones, gracias a la exfoliación que ofrece la partícula de cáscara de almendra que contiene.
Aceite de arroz: Si bien en occidente lo empleamos desde hace relativamente poco, las mujeres japonesas lo consideran un producto esencial en sus arsenales de belleza desde tiempo inmemorial. Es muy especial porque hidrata sin ser un aceite graso: tiene propiedades hidratantes, pero facilita a su vez el drenaje de abscesos. Tiene también propiedades calmantes y antiinflamatorias.
Glicerina vegetal: Es de origen vegetal y se encuentra de forma natural en los aceites y grasas vegetales. Posee propiedades hidratantes, emolientes e iluminadoras. Sin ser irritante, tiene propiedades antibacterianas por lo que puede proteger la piel de infecciones y calmar los picores e irritación en casos de eccema y psoriasis. Es ideal para climas húmedos, pues maximiza su efecto humectante porque retiene mejor la humedad.
Polvo y manteca de cacao: Contienen taninos y antioxidantes, que promueven la producción de colágeno y elastina para combatir los signos de la edad. Tiene propiedades antisépticas y reafirmantes.
Aceite de argán: Aparte de sus cualidades hidratantes y antioxidantes que combaten los signos de la edad, ofrece propiedades regenerativas para la piel que restauran la película hidro-lipídica. Está muy indicado para pieles con problemas de acné, irritaciones, eczemas, psoriasis o quemaduras.
Aceite de Monoï de Tahiti: Es un aceite no comedogénico, que proviene de la isla de Tahití, con propiedades iluminadoras y protege la piel de las radiaciones solares.
Cáscara de almendra: Es de origen 100% natural y obtenido de una producción ecológica.
Oryza sativa bran oil, glycerin, theobroma cacao fruit powder, prunus amygdalus dulcis shell powder, kaolin, argania spinosa kernel oil, cocos nucifera oil, sucrose palmitate, theobroma cacao seed butter, opuntia ficus indica fruit extract, gardenia taitensis flower extract, tocopherol.