Tu piel se ve afectada por la menstruación, y lo sabes

Tu piel se ve afectada por la menstruación, y lo sabes

Ese amigo que te visita aproximadamente cada 28 días, "pequeño" pero matón, de tono rojizo y relieve amenazante, al que es mejor ignorar por las consecuencias de hacerlo explotar. Pensabas que sería una de esas amistades de la adolescencia que con el tiempo y los cambios de vida van quedando en el olvido, pero no. Años después, aquí sigue. 

Todas lo conocemos y tiene un nombre: acné menstrual o acné hormonal

Es una realidad con la que convivir, pero hay una serie de pautas que pueden ayudar a la relación entre tus granitos y tú durante el ciclo. 

El primer paso, como siempre, es entender por qué estos granitos aparecen en los días cercanos a la regla. Vamos a ello. 

Al comienzo de la semana 3 de tu ciclo hormonal (dos semanas antes de que baje tu menstruación) tus estrógenos y progesterona disminuyen drásticamente. Al mismo tiempo, tu cuerpo experimentará un ligero aumento de testosterona.

La testosterona es una hormona que, entre otras cosas, desencadena la producción de aceite en la piel y los folículos capilares. Al tener los poros más obstruidos de lo habitual y, junto con la producción de aceite, tenemos una combinación ideal para las bacterias, lo que provoca todas esas imperfecciones y granitos que suelen aparecer alrededor del mentón y la mandíbula.

¿Cómo combatirlo?

1. Limpia tu piel. Lo sabemos, estás cansada de que te lo repitan y puede llegar a dar pereza, pero marca la diferencia. Una buena limpieza diaria es fundamental para despejar los poros, eliminar el exceso de sebo, maquillaje y contaminación, y permite que el resto de la rutina facial haga mejor efecto. 

Nosotros te recomendamos que dividas la limpieza en dos pasos. Para el primero, necesitas un producto de base oleosa que ayude a eliminar los restos de maquillaje y la suciedad más profunda. Nuestro bálsamo de jojoba es el producto ideal para ello: contiene aceite de jojoba y coco orgánico que nutre, calma e hidrata la piel. Aplícalo con las manos limpias sobre el rostro seco, masajea en círculos insistiendo un poco más en las zonas más grasas, y retira con agua tibia. Seca la piel a toques y... vamos a por el segundo paso de la limpieza. 

Para este paso, necesitarás un limpiador de base acuosa que, de nuevo, se aplica con las manos formando círculos sobre la piel seca. Tu aliado perfecto para este paso es el Purifying Cleansing Foam, que limpia la piel sin irritarla. 

2. Hidrata con un sérum y/o una buena crema. La combinación de nuestro Sérum Anti Acné y la crema Pure HA Balance Lotion es perfecta para controlar la producción de sebo, además de ser muy hidratantes. 

3. Usa protección solar. Tengas granitos o no, sea invierno o verano, no olvides proteger tu piel de las agresiones del sol. Evitarás futuras manchas y marcas. 

Cuidar la piel en la medida de lo posible está genial: hará que te veas mejor y siempre es un momento de autocuidado y relax diario que todos deberíamos dedicarnos. Pero igual de importante y beneficioso es no olvidar que tener granitos, rojeces o marcas es normal, porque la vida real no tiene filtros


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